9.3.05
¿QUE ES LA ESCUELA DE FRANKFURT?
En 1922 es fundado el "Instituto para la investigación Social" en Frankfurt por el filósofo argentino Félix Weil. En 1931, bajo la dirección de Horkheimer, cambia la orientación: en lugar de una orientación exclusivamente a estudios marxistas como fue originalmente, se programan investigaciones interdisciplinarias. El predominio será de la filosofía. Se sumarán Fromm, Adorno, Marcuse, entre otros, dando lugar a la que fue llamada "teoría crítica". El proyecto de ésta era retomar, profundizándola, la teoría de Marx - como teoría crítica del capitalismo- , incorporando los desarrollos de Freud en lo relativo a la sociedad. El arribo del nazismo al poder hará que el Instituto, luego de pasar por Ginebra y París, se instale en la Universidad de Columbia, en New York.
La teoría crítica va a resaltar la fuerte estabilidad que posee la sociedad burguesa y, como contrapartida, la existencia de una clase trabajadora que - mientras en los postulados marxistas debía ser sujeto del cambio revolucionario - tenía una escasa capacidad revolucionaria. Hacia 1947, con la aparición de "Dialéctica del Iluminismo", escrita por Horkheimer y Adorno, se verifica un cambio de posición en relación al marxismo, cuyo nombre ya se evita. Aparece nítidamente "una clara falta de confianza en la posibilidades de la clase obrera como clase revolucionaria, y se insiste en la crítica a la razón instrumental, culpable de la dominación tecnológica y de la distanciación entre hombre y naturaleza" (Diccionario de filosofía en CD-ROM. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona, 1996. Autores: Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu.).
Con Fromm y Marcuse se produce la incorporación del psicoanálsis a la teoría crítica. El primero en tratar la relación entre psicoanálisis y marxismo es Fromm, que se distanciará de la Escuela. Será Marcuse quien retome ese intento de articulación. Será crítico con su antecesor, al considerar que su psicoanálisis se alejaba de Freud, y desarrollará teorizaciones referidas a Tánatos y su papel en la vida social. Sus desarrollos sobre Eros y Tánatos en la vida social (ver texto homónimo), su pesimismo en relación a la posibilidad de liberación - acorde a todos los desarrollos de la Escuela - fueron de la mano de una importante influencia durante los movimientos contestatarios de la década de 1960.
En dicha década se producirá la «disputa del positivismo», entre Adorno y Popper, y Habermas y H. Albert, referida a la lógica que rige a las ciencias sociales. Jürgen Habermas, tras la muerte de Adorno y Horkheimer, es el principal representante de la segunda etapa de la Escuela de Frankfurt.
La teoría crítica va a resaltar la fuerte estabilidad que posee la sociedad burguesa y, como contrapartida, la existencia de una clase trabajadora que - mientras en los postulados marxistas debía ser sujeto del cambio revolucionario - tenía una escasa capacidad revolucionaria. Hacia 1947, con la aparición de "Dialéctica del Iluminismo", escrita por Horkheimer y Adorno, se verifica un cambio de posición en relación al marxismo, cuyo nombre ya se evita. Aparece nítidamente "una clara falta de confianza en la posibilidades de la clase obrera como clase revolucionaria, y se insiste en la crítica a la razón instrumental, culpable de la dominación tecnológica y de la distanciación entre hombre y naturaleza" (Diccionario de filosofía en CD-ROM. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona, 1996. Autores: Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu.).
Con Fromm y Marcuse se produce la incorporación del psicoanálsis a la teoría crítica. El primero en tratar la relación entre psicoanálisis y marxismo es Fromm, que se distanciará de la Escuela. Será Marcuse quien retome ese intento de articulación. Será crítico con su antecesor, al considerar que su psicoanálisis se alejaba de Freud, y desarrollará teorizaciones referidas a Tánatos y su papel en la vida social. Sus desarrollos sobre Eros y Tánatos en la vida social (ver texto homónimo), su pesimismo en relación a la posibilidad de liberación - acorde a todos los desarrollos de la Escuela - fueron de la mano de una importante influencia durante los movimientos contestatarios de la década de 1960.
En dicha década se producirá la «disputa del positivismo», entre Adorno y Popper, y Habermas y H. Albert, referida a la lógica que rige a las ciencias sociales. Jürgen Habermas, tras la muerte de Adorno y Horkheimer, es el principal representante de la segunda etapa de la Escuela de Frankfurt.